¿Qué son los bonos sociales?

La inversión verde y de impacto social implica la compra de bonos cuyas ganancias se destinan a proyectos que respaldan una economía baja en carbono o las necesidades básicas de las poblaciones y comunidades marginadas.

Los bonos sociales ofrecen soluciones de inversión en las que las ganancias se dirigen a proyectos que buscan un impacto social positivo más amplio. Los análisis sociales están en el centro del desarrollo económico y merecen la misma atención que recibe el cambio climático; consideramos que estos dos asuntos son interdependientes. Los proyectos sociales que sustentan la emisión pueden perseguir diversos objetivos, como la vivienda social, la microfinanciación, la financiación de pequeñas y medianas empresas, el acceso a la educación, la mejora de la igualdad de género y el apoyo al empleo en regiones marginadas, entre otros.

¿Por qué considerar invertir en bonos sociales?

Invertir en bonos sociales les permite a los inversionistas abordar la dimensión social de la transición a una economía baja en carbono invirtiendo en empresas y proyectos cuyos productos o actividades tienen un impacto social positivo, sin costo adicional en comparación con la deuda convencional. Al igual que los bonos verdes, los bonos sociales son una herramienta sumamente transparente, en la que se puede hacer un seguimiento de cada proyecto que se financia y cuantificar y medir su impacto.

Si bien la mayoría de las estrategias de impacto se centran actualmente en el medio ambiente y en la reducción de las emisiones de carbono, creemos que el enorme crecimiento observado en el mercado de bonos sociales en los últimos años presenta una oportunidad de inversión atractiva. Se podría considerar que, en este momento, el mercado de bonos sociales se encuentra en la etapa incipiente en la que se encontraba el mercado de bonos verdes hace unos años, con un potencial de crecimiento similar.

Nuestra estrategia de bonos sociales

La estrategia de bonos sociales exclusivos de AXA IM aprovecha nuestro proceso global de renta fija y el marco propio de bonos sostenibles para construir una cartera diversificada que invierta al menos un 75 % en bonos sociales y de sostenibilidad (los bonos de sostenibilidad tienen como objetivo financiar proyectos ambientales y sociales), con hasta un 25 % invertido en bonos convencionales rigurosamente seleccionados y alineados con un impacto social positivo para mejorar la diversificación, la liquidez y el perfil de rendimiento.

Nos enfocamos en los bonos que ofrecen beneficios en uno de tres asuntos sociales clave:

  • Salud y seguridad
  • Empoderamiento
  • Inclusión

Dado que aún no existe un consenso real sobre qué es un bono verde “verdadero” y qué no lo es, AXA IM ha creado un marco propio para la evaluación de bonos verdes. Nos basamos en ello para crear nuevos marcos para los bonos sociales y de sostenibilidad.

Nuestro marco de bonos sociales y de sostenibilidad

Utilizando el marco de bonos sociales y de sostenibilidad de AXA IM, únicamente invertimos en proyectos de bonos sociales que aporten un beneficio material al medio ambiente para garantizar que solo los proyectos más relevantes con mayor impacto reciban el financiamiento necesario. Nuestro marco propio está compuesto por cuatro pilares para elegir un tipo de inversión:

  • ¿El bono coincide con los objetivos sociales del emisor del bono?
  • ¿Tendrá el proyecto un impacto claro más allá de las actividades habituales del emisor?
  • ¿Sabemos si las ganancias financiarán lo que se supone que deben financiar?
  • ¿Cómo planea el emisor hacer un seguimiento del progreso del proyecto y medir su impacto?

Cómo medimos el impacto

Nuestra meta es proporcionar indicadores de impacto transparentes y cuantificables enfocados en la contribución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU a los problemas ambientales y sociales, incluidos los siguientes:

  • ODS 1: Fin de la pobreza
  • ODS 3: Salud y bienestar
  • ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico
  • ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles

La selección de ODS específicos no implica el respaldo por parte de las Naciones Unidas de AXA Investment Managers, sus productos o servicios o de sus actividades planificadas, y no constituye, explícita ni implícitamente, una recomendación de una estrategia de inversión.

Riesgos

La inversión en renta fija implica riesgos que incluyen la pérdida de capital y algunos riesgos específicos, como el riesgo de contraparte, el riesgo geopolítico, el riesgo de liquidez, el riesgo crediticio y el riesgo de divisa.

    Exención de responsabilidad

    Este documento es solo para fines informativos y no constituye investigación de inversiones ni análisis financieros relacionados con transacciones en instrumentos financieros según la Directiva MIF (2014/65/UE), ni constituye por parte de AXA Investment Managers o sus empresas afiliadas una oferta para comprar o vender inversiones, productos o servicios, y no debe considerarse como una solicitud o inversión, un asesoramiento legal o fiscal, una recomendación para una estrategia de inversión o una recomendación personalizada para comprar o vender valores.

    Debido a la simplificación requerida, este documento es parcial y las opiniones, estimaciones y previsiones aquí contenidas son subjetivas y están sujetas a cambios sin previo aviso. No hay ninguna garantía de que las previsiones se hagan realidad. Los datos, cifras, declaraciones, análisis, predicciones y otra información de este documento se proporcionan en función de nuestro estado de conocimiento al momento de la creación de este documento. Aunque se presta toda la atención debida, no se realiza ninguna declaración ni garantía (incluida la responsabilidad hacia terceros), expresa o implícita, en cuanto a la exactitud, fiabilidad o integridad de la información contenida en el presente documento. La confianza en la información contenida en este material queda a criterio exclusivo del destinatario. Este material no contiene información suficiente para respaldar una decisión de inversión.

    Todas las inversiones implican riesgos, incluida la pérdida de capital. El valor de las inversiones y los ingresos derivados de ellas pueden fluctuar, y es posible que los inversionistas no recuperen el importe invertido originalmente.